Consumo al grito de ¡ya!
O de cómo el consumidor necesita que el proceso de compra-consumo sea ágil, rápido e inmediato.
Todos somos consumidores y todos realizamos compras diarias yendo al supermercado, al gran almacén, a la tienda de cercanía, por Internet, a través de nuestro smartphone… y todos sabemos además que el tiempo es limitado y tenemos que repartirlo entre nuestro trabajo, el tiempo dedicado al ocio, a nuestra familia, a practicar deporte… Cada vez resulta más difícil sacar unos minutos para realizar compras tanto necesarias, como de placer y en ese sentido, se está trabajando desde las empresas en ofrecer soluciones que impliquen cambios en la manera de realizar la comercialización y puesta en mercado de los productos para su consumo.
Comenzamos a ver además como Internet actúa no solo como un “agilizador” de las compras sino que además el tiempo dedicado a las compras está creciendo precisamente gracias a Internet. De hecho, según el último estudio del Informe del Observatorio Cetelem sobre el consumo en Europa, si el tiempo en la tienda ha disminuido para casi el 40% de los europeos, el tiempo en Internet ha aumentado en uno de cada dos consumidores.
En lo referente a Internet, y de acuerdo con este estudio, 1 de cada 3 europeos verían sus compras más facilitadas con una mayor oferta de servicios vía Internet. Un ejemplo de respuesta rápida para satisfacer las necesidades de consumo de un colectivo con falta de tiempo la encontramos en el ya mítico ejemplo del Supermercado virtual de Tesco lanzado en 2011 en algunas estaciones del metro de Seúl (Corea) y que por medio de un teléfono y con la aplicación descargada de Tesco, permite escanear un código QR en la imagen de cada producto que se quiera adquirir para finalmente realizar la compra.
Un ejemplo reciente que nos ha resultado interesante es este botón activador de compra con el que está experimentando Amazon y que juega con la idea de transformar nuestras casas en pequeñas calles de compras donde cada habitación disponga de un botón con la opción de comprar un producto, a medida que tengamos necesidades de reposición. De momento es una idea, pero el alcance de esta posibilidad es enorme.