La nueva generación de packaging
Hay una relación directa entre desechos y alimentos, mientras que la introducción de los envases plásticos generó una disminución significativa de los desechos de alimentos, generó también un segundo problema: la cantidad de basura generada en el sector de la alimentación que tarda mucho tiempo en biodegradarse. El problema continúa vigente y aunque han aparecido iniciativas interesantes que proponen reducir el envasado o la reutilización de los mismos, nada parece definitivo. Los envases biodegradables son una de las soluciones todavía en vías de desarrollo y que parece tener dificultades para introducirse en los sistemas industriales de una forma eficiente.
Bajo esta premisa los diseñadores suecos Hannah Billqvist y Anna Glansén del estudio Tomorrow Machine han desarrollado estos prototipos de envases que por una lado, son funcionales y por otro se reintroducen en la naturaleza de forma rápida.

El envase, creado de celusosa, sirve tanto para cocinar como para comer en él. Se introduce agua caliente y cuando la comida está hecha el envase se abre solo. Una vez usado puede compostarse.

Envase realizado con cera de abeja tratada. En envase es una lámina de poco espesor y puede pelarse como una naranja. Está pensado para alimentos secos como pasta o arroz.